Capítulo 25


El Beso Invisible

En las tinieblas de la calle Bacacay acecha un beso malvado. Esto es lo que sucede: el joven paseante siente de pronto que lo besan en la boca. Sin embargo, no ve a nadie. Este beso es el último que recibirá en su vida. Las viejas dicen que una Dama Invisible prodiga los besos de clausura. Las personas instruidas prefieren imaginar un beso suelto. Los muchachos timoratos se tapan la boca con pañuelos y bufandas. Unos vivillos del barrio pretenden haber descubierto un contrahechizo que consiste en besar inmediatamente a una mujer de carne y hueso. Los mozos arremetedores recorren a la calle Bacacay, fingen ser besados y se abalanzan sobre las niñas más cercanas en busca de un beso redentor. Por cierto, ninguna se niega.




Alejandro Dolina